El miedo tiene un papel protagonista en nuestra capacidad para ser felices. Su impacto en nuestras vidas y sus implicaciones son abrumadores. Aprender a soltar el miedo es esencial para poder salir del sufrimiento.
El miedo es una respuesta de supervivencia que impulsa a huir o a combatir ante una amenaza. Cuando los sistemas sensoriales del cerebro determinan que un estímulo externo representa una amenaza, se activan el eje hipotálamo-pituitario-suprarrenal (HPA) y el sistema nervioso autónomo para liberar las hormonas primarias del estrés como el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina que aumentan la presión arterial y la frecuencia cardíaca, aceleran la respiración y cambian el flujo sanguíneo.
Este proceso fisiológico se normaliza una vez que ha pasado el peligro pero si los factores estresantes se mantienen en el tiempo (cronificación), el cuerpo pasa por 3 fases:
Alarma: La primera reacción del cerebro reconoce que hay un peligro y se activa (eje HPA) para enfrentar la amenaza liberando las hormonas necesarias para la respuesta de supervivencia.
Resistencia: En la segunda fase, la homeostasis comienza a restablecer el equilibrio y se produce un período de recuperación para la reparación y renovación en el que las hormonas del estrés pueden volver a la normalidad aunque puede darse una bajada de las defensas y se produce una energía adaptativa.
Agotamiento: En esta tercera fase, el estrés continuado ha mantenido activa la respuesta del eje HPA y la capacidad del cuerpo para resistir se pierde ya que el suministro de energía de adaptación se ha agotado por sobrecarga.
Las alteraciones en el eje HPA llegan causar varias afecciones, como dolor crónico, fibromialgia y resistencia a la insulina y producen todos los efectos indeseables del estrés. Puedes ver más en mi Blog Los efectos del estrés.
El miedo también tiene una vertiente psicológica en la que responde tanto a una amenaza tangible, como al recuerdo de malas experiencias, o a miedos innatos que no tienen una causa aparente como las fobias ancestrales (oscuridad, ratas, insectos, etc.).
Así, el miedo produce una respuesta fisiológica pero también una emoción causada por la anticipación o la conciencia de una amenaza aunque no exista un peligro real o inmediato. Es entonces una percepción subjetiva de la mente.
Los efectos potenciales del miedo psicológico en la salud emocional incluyen:
- Disociación de un@ mism@
- Incapacidad para tener sentimientos amorosos
- Indefensión aprendida
- Ansiedad fóbica
- Cambios de humor
- Pensamientos obsesivo-compulsivos
Cómo soltar el miedo
Metafísica y física cuántica
Todos los fenómenos que existen sean partículas fundamentales o pensamientos, surgen de un orden profundo que, física y metafísicamente, se produce siguiendo leyes que gobiernan todas las acciones e interacciones en nuestro universo. Las leyes físicas nos ayudan a comprender el mundo que nos rodea mientras que las leyes metafísicas o leyes espirituales nos brindan pautas para vivir adecuadamente (salud en cuerpo, mente y espíritu).
Gracias a los avances científicos podemos comprender mejor cómo funciona el universo en lo manifiesto y en lo sutil. Lo manifiesto es lo que se puede sostener en la mano, o captar con la vista o la mente y lo sutil es lo que no se puede captar. Ambos son expresiones de los mismos principios fundamentales y obedecen a las mismas leyes que garantizan la armonía.
Para poder salir del miedo, necesitamos conocer y asimilar profundamente al menos dos de las Siete principales Leyes del Orden Natural en el universo:
La Ley de Vibración: La Ley de Vibración establece que todo en el universo está en un constante estado de movimiento o vibración. Según la velocidad de vibración (frecuencia) la energía se materializa de diferente manera. Así, los objetos sólidos que percibimos como estáticos, por ejemplo una piedra o un mueble, vibran a baja velocidad. El cuerpo humano, por otro lado, vibra a un ritmo extremadamente alto.
Los pensamientos, son energía poderosa que vibra a diferentes frecuencias dependiendo de su naturaleza. Los pensamientos establecen resonancia con cualquier cosa que esté en la misma frecuencia.
La Ley de atracción: La Ley de Atracción y la Ley de Vibración están íntimamente conectadas porque la vibración es lo que causa la atracción.
La atracción es una fuerza que actúa recíprocamente entre partículas de materia, tendiendo a unirlas y resistiendo su separación. Gobierna cómo creamos las cosas, los acontecimientos y las personas que conforman nuestras vidas porque nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones producen energías que, a su vez, atraen energías similares.
Esto es el origen de los acontecimientos que vivimos, las personas que atraemos o las enfermedades que desarrollamos. Lo semejante atrae lo semejante, las energías negativas atraen energías negativas y las energías positivas atraen energías positivas.
Comprender las leyes de Vibración y de Atracción ayuda a manifestar la vida que deseamos más fácil y rápidamente. Por ejemplo, sentir agradecimiento atrae más motivos de agradecimiento y sentir miedo atrae más motivos para el miedo.
Cómo soltar el miedo
Existen terapias eficaces para el miedo como las que practico en mi consulta pero quizás no puedas hacer terapia, o quizás necesitas hacerlo por ti mism@. No todos aprendemos de la misma manera, ni tenemos las mismas necesidades, ni vivimos las mismas circunstancias. Lo que expongo no descredita otras fórmulas, ni les resta eficacia, simplemente enseña como hacerlo sin ayuda. Es un autoaprendizaje que te permitirá no depender de nada ni de nadie para poder salir definitivamente del miedo, es decir, del sufrimiento.
Para salir del miedo necesitamos simplemente subir la frecuencia vibracional de nuestro ser. Para ello, necesitamos tanto dirigir nuestros pensamientos en positivo hacia lo que queremos conseguir, como conectar con emociones positivas desde el corazón. En este contexto y contrariamente a lo que nos han enseñado, la energía del corazón es la que manda sobre las intenciones de la mente.
El corazón es mucho más que un músculo para bombear sangre y llevar oxígeno a las células. Sabemos que tiene 40,000 neuronas y la capacidad de procesar, aprender y recordar. Por tanto es inteligente.
Además, es la fuente más poderosa de energía electromagnética en el cuerpo humano (su campo es 5.000 veces más intenso que el del cerebro).
También se ha comprobado que el “cerebro del corazón” envía más información al cerebro que a la inversa.
Finalmente, el corazón se anticipa al pensamiento. Esto es clave: El corazón es la sede de la intuición que expresa una verdad absoluta.
Para salir del sufrimiento necesitamos manifestar la energía del corazón que opera en la misma frecuencia que la energía del Universo. Todas las sabidurías lo transmiten, todas las religiones lo reconocen, todas las personas lo anhelan: Es la energía llamada “amor”. Pero cuidado, se trata de amor incondicional donde todo tiene su pertenencia y todos los intercambios buscan el equilibrio entre polaridades opuestas como dar y recibir.
Puedes comprender ahora porqué afirmo que el miedo, y no el odio, es lo opuesto al amor. Cuando hay miedo no puede haber amor de la misma manera que, cuando hay amor, no puede haber miedo. El odio no deja de ser una distorsión del amor que sufre.
Cuando existe algún atisbo de duda, de pesimismo, de preocupación o de miedo, la vibración en forma negativa llega a inhibir el poder manifestar/materializar aquello que deseamos. Es imprescindible confiar plenamente para situar nuestra energía en la frecuencia de resonancia y atracción adecuada: Cuando confías estás en la paz. Ya no hay amenaza, ni peligro, a los que responder.
Para manifestar la frecuencia adecuada libre de cualquier miedo consciente o inconsciente necesitamos conectar con la sensación física del amor incondicional. Es necesario aprender a reconocerla, y entrenarnos a cultivarla.
EJERCICIO
Procura recordar vívidamente y en detalle:
- Un momento de tu vida en el que te sentiste plenamente feliz;
- Una circunstancia que viviste con una paz absoluta;
- Una relación con una persona o un animal llena de “ternura” y alegría.
En cada fase, recréate en las sensaciones asociadas con ese recuerdo, prestando especial atención a las que nacen en tu corazón. Esos recuerdos y sus sensaciones están a un solo pensamiento de distancia `por lo que, a partir de ahora, cuando estés en el miedo simplemente piensa en recordar las sensaciones que has experimentado con el ejercicio. Entonces, conectarás automáticamente con ellas cambiando tu energía a la frecuencia correspondiente.
Esta técnica es tan poderosa como tu constancia a la hora de aplicarla. Al hacer el ejercicio estás programando tu mente que ahora dispone de conexión directa con las sensaciones del amor incondicional pero necesitas activarla intencionalmente. Es como si el ejercicio fuera la instalación eléctrica pero necesitas pulsar el interruptor para dar la luz.
Con afecto,
Sophie